
[Reseña] The Last of Us | Temporada II - Episodio 3: Después de la tragedia
¿Justicia o venganza? La línea es muy fina.
¿Qué viene después de la tragedia? Caminar por un valle de sombra de muerte en el que no temeremos a ningún mal, porque estamos cegados a ello. El ciclo de violencia que solo trae más dolor está al centro del tercer episodio de la segunda temporada de The Last of Us.
La serie retoma la historia viendo a nuestros protagonistas despertar del devastador momento que marcó un antes y un después para esta adaptación del videojuego de Naughty Dog, con los showrunners y productores ejecutivos Craig Mazin y Neil Druckmann optando por dedicar un capítulo completo a las repercusiones de aquel evento que sacudió no solo a Ellie (Bella Ramsey), sino que a toda la comunidad de sobrevivientes de Jackson en este mundo postapocalíptico.
El tiempo pasa y hay que seguir viviendo -o sobreviviendo, para ser más precisos-, pero hay algunos que no pueden dejar ir cuando el golpe fue tan doloroso y profundo.
La mayor parte del metraje se centra en las secuelas tras el ataque a Jackson y los violentos sucesos que involucraron a Joel (Pedro Pascal), donde Ramsey empieza a demostrar con creces que puede sostener el peso dramático de la serie. Esta siempre fue su historia y lo seguirá siendo en los episodios por venir.
Hay un momento que destroza emocionalmente, dejando entrever cuánto tiempo se estuvieron guardando ciertos sentimientos. Y, al mismo tiempo, tenemos las escenas compartidas con Dina (Isabela Merced) que resultan en un verdadero rayo de luz entre tanta tragedia. Es la única que logra romper la armadura emocional de Ellie, para bien y para mal.
Todo mientras los personajes se mueven entre decidir el siguiente paso, responder a los actos violentos con más violencia o continuar viviendo, aceptando lo inevitable que resultan estos sucesos en tiempos tan inclementes.
La senda que seguirá Ellie es por todos conocida, incluyendo los personajes que la rodean, cegándose ante cualquier peligro que se pondrá en su camino porque cree que su misión es justificada. Nuevamente, la línea entre justicia y venganza resulta muy, muy fina. Lo que sorprende, incluso a Ellie, es que no son pocos los que comparten su causa, con la ayuda llegando de las personas más inesperadas.
Es ahí cuando el capítulo dirigido por Peter Hoar (Daredevil, It's a Sin, Doctor Who) y escrito por Mazin (Chernobyl) opta por expandir el mundo más allá de los muros de Jackson para recordarnos, sin dulcificar, el horror del que es capaz la humanidad sometida a eventos extremos.
Porque, una vez más, el mayor peligro en The Last of Us no son los infectados ni la infección fúngica parasitaria que arrasó con la mayor parte de la humanidad, sino que las personas marcadas por la violencia y la ira, aferradas a ellas como un parásito destructivo.
Lo que viene ahora será aún más violento y cruel, porque una búsqueda de justicia cegada por el dolor solo puede traer más violencia. Y sus consecuencias golpearán hasta a los más justos, cuando no vemos más allá de nuestro propio dolor.
Este nuevo ciclo de The Last of Us tiene episodios de estreno cada domingo a las 9:00 PM ET/PT, o sea, a las 21:00 horas de Chile, en el streaming Max.